Albon, ¿tienes vértigo?

10.02.2020

Una de las peores cosas que te suceden estando en un equipo 'top' es la exposición que tienes al público y, con ella, el cumplir las brutales expectativas que instantáneamente se te atribuyen. Y si no creéis esto aún, parad de leer un momento y pensad en la temporada 2019 de Pierre Gasly y Alexander Albon. En los momentos en los que eran pilotos de Aston Martin Red Bull Racing, apenas he oído palabras amigables de ellos, por mucho que las merecieran. Solo tenemos que ver las actuaciones de Gasly fuera y dentro de Red Bull y las continuas ridiculizaciones a Albon por ser siempre el último de los seis grandes. Y es de este último de quien vamos a hablar hoy. De él y de su inimaginable escalada a velocidades supersónicas. Así que abróchense los cinturones: no quieren salir despedidos.

Alexander Albon tuvo una ajustada temporada 2018 en F2. Corriendo en el equipo DAMS, luchó hasta el final por el campeonato. La suerte no le acompañó en Abu Dhabi, y finalmente acabó tercero en el campeonato, detrás de los otros dos rookies de F1, George Russell y Lando Norris, y superando ampliamente a su compañero de equipo, Nicholas Latifi.

A partir de este punto, Albon se subió a la montaña rusa más alocada de su vida. El 20 de septiembre de 2018, Albon firmó por Nissan e.dams, uno de los equipos participantes en Fórmula E, para la temporada 2018-2019. Correría junto a Sébastien Buemi, campeón de FE. Pero poco antes de comenzar la temporada, el 26 de noviembre, Albon tendría que despedirse de su nuevo y efímero equipo. Toro Rosso tenía una vacante en su equipo, y tiraron de cantera para rellenar el hueco con nuestro querido protagonista. Albon y Daniil Kvyat sería los pilotos de la segunda división de Red Bull, haciendo de Albon el segundo piloto tailandés que competía en F1.

Albon mostró competitividad desde el inicio de la temporada, consiguiendo sus primeros puntos en Bahréin, manteniendo la cabeza fría en la alocada carrera de Alemania, consiguiendo un sexto puesto, y realizando una de mis luchas favoritas de 2019 con su compañero Daniil Kvyat en Hungría, antes del fatídico parón veraniego. Todos conocemos lo que ocurrió. Red Bull se deshizo de Gasly con un puntapié, mandándole de vuelta a Toro Rosso. Y, como bien sabemos, las gallinas que entran por las que salen. Albon fue el elegido para ocupar el segundo asiento de Red Bull a partir del GP de Bélgica.

Durante toda la segunda mitad de la temporada y sin conocer apenas el coche, Albon hizo el trabajo a la perfección. Colocaba el coche en su lugar, cosa que Gasly, por las razones que fueran, era incapaz de hacer. Si tenía que salir desde el fondo de parrilla, lo llevaba hasta el top 6 sin problema. Su ritmo no era para nada malo, llegando a luchar a veces mano a mano con Ferrari y Mercedes. Y como olvidarnos de Interlagos, donde saboreó su primer podio tras una carrera magistral, pero un movimiento desafortunado de Hamilton acabó sacándole de la pista y terminó por dejarle fuera de los puntos.

Alex acabó su primera temporada en Fórmula 1 en octava posición en el mundial de pilotos, con 92 puntos, 76 de ellos conseguidos en Red Bull. Sinceramente, no entiendo las críticas hacia él. En un año, pasó de presuntamente correr en un Fórmula E a competir en la categoría reina ni más ni menos que en uno de los equipos top. Nos demostró una capacidad excepcional para actuar como segundo piloto, logrando puntos en todas las carreras que no se le fue impedido, realizando el único trabajo que se le había impuesto, y mostrando un talento inigualable para las adaptaciones a nuevos entornos en muy poco tiempo. La temporada 2020 será su oportunidad de demostrar el piloto que lleva dentro, porque ya no tendrá excusas. Pronto veremos cómo se desenvuelve en un espacio amigable y conocido, y cómo manejará la presión de su equipo. Y sobre todo, sus acciones en pista. De lo poco que hemos podido ver de él, sabemos que es un piloto con una muy buena consistencia, el atributo estrella de los segundos pilotos. También hemos visto agresividad en él, haciendo algunos adelantamientos bastante sorprendentes como a Ricciardo y a Pérez en Spa. Conseguirá, por fin, su ansiado primer podio (esperemos), ¿y quién sabe si algo más? Tiene todas las piezas para poder competir y no solo estar en el top 6. Ha llegado su momento de brillar. Señoras y señores, con todos ustedes, con el número 23, Alexander Albon.

Por Iñaki Otero Antero - Redactor de A Rebufo F1

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar